¡No hay una sola manera de hacer una pausa y reflexionar!
Muchas actividades pueden considerarse una pausa y reflexión; por ejemplo, una reunión de revisión presencial posterior a la acción, o implementar un diario del personal de Google Doc abierto para recibir comentarios trimestralmente. Lo importante es la intención de la actividad como una oportunidad de reflexión y aprendizaje;
Establece un propósito
Determinar un propósito acordado con las/los participantes es un primer paso útil al emprender una sesión de pausa y reflexión. Este entendimiento común establece el tono de la sesión y fomenta la participación de las/los participantes en la discusión y los resultados; y
Sé inclusivo
Las sesiones de pausa y reflexión más exitosas consideran seriamente cómo involucrar a las/los participantes de una manera que satisfaga sus necesidades y diversos estilos de aprendizaje, al mismo tiempo que mantienen un espacio seguro para compartir diferentes perspectivas.
Estos son algunos ejemplos de las prácticas de pausa y reflexión: Espacios específicos para la reflexión:Para conocer una lista detallada de los diferentes métodos que existen relacionados con hacer pausa y reflexión, descargue aquí el documento