La cobertura de los MdI a menudo está limitada y, aunque se produce un intercambio informal de información, no ha habido uno sistemático que proporcione información sobre los MdI, los éxitos, los retos y los fracasos.
A pesar de que el entorno era rico en lecciones aprendidas no documentadas y un alto potencial para que las/los socios implementadores aprendieran de y con las/los demás, no había espacio en los planes de trabajo de las diferentes organizaciones para la reflexión y el intercambio de información con otros MdI.
Las acciones/actividades que ejecutaron incluyen:
Adoptando un enfoque participativo para codiseñar las actividades de CAA, el equipo de SAREL consultó a la mayoría de las/los 33 socios implementadores, a los organismos de coordinación de la resiliencia del gobierno anfitrión y a USAID, para tener un conocimiento más profundo.
Con el tiempo se ha creado una amplia base de datos que se utiliza para orientar y afinar las acciones futuras. Por ejemplo, el análisis de los resultados cuantificó el impacto de la práctica de las adecuadas conexiones cruzadas de los distritos y la presión del agua muy variable incluso dentro de un mismo distrito. Esto llevó a una mayor modelización hidráulica (en la que el personal de los servicios públicos ha recibido formación por parte de los consultores), a una mayor reestructuración de la red y a la instalación de más contadores de agua a granel y de equipos de reducción de la presión más sofisticados de lo que se había previsto al inicio del MdI.
El enfoque de gestión del MdI es sistemático, pero se ha ido adaptando con el tiempo (el MdI lleva más de seis años en marcha). En un principio, el MdI solo incluía a la empresa de agua de Ammán, pero los resultados prometedores llevaron a que, con el tiempo, USAID se sintiera más segura con el enfoque, se incluyeran todas las empresas de servicios públicos de Jordania y se tratará a cada una de ellas en función de las circunstancias locales.
Los intercambios que se realizan durante los diferentes eventos de CAA, han ayudado a SAREL y a las/los socios de RISE, a comprender mejor el panorama, identificando prácticas exitosas para ampliar y potenciar enfoques, así como colaboraciones estratégicas dentro y fuera de la iniciativa RISE que hacen posible que todas/todos puedan utilizar sus ventajas comparativas para cumplir con sus objetivos programáticos alineados con la visión y las expectativas de USAID y del gobierno anfitrión. A medida que las/los socios tenían más oportunidades de intercambio, más abiertos se mostraban sobre sus éxitos y desafíos, y más propiciaban la opinión de otras/otros socios implementadores y del gobierno.
A petición de las/los socios de RISE, SAREL elaboró plantillas para recoger y codificar -en documentos de referencia sencillos, de 5 a 6 páginas- los MdI de resiliencia y las buenas prácticas, de modo que pudieran utilizarse como herramientas de trabajo cuando las/los jefes de partido, las/los jefes de equipo de los componentes y las/los especialistas (por ejemplo,en áreas de subsistencia, gobernanza, salud, nutrición) desearan revisar y adaptar el diseño y las actividades de sus MdI, basándose en las buenas prácticas y las lecciones aprendidas.
Por último, la medición rigurosa a través de “distritos de prueba” proporciona una retroalimentación esencial para facilitar la adaptación del MdI.
Los resultados más significativos de los dos últimos años son una mayor colaboración entre las partes interesadas y una mejor documentación de las prácticas promisorias.